20/5/13

¿PETROLEO EN TU ENSALADA?: ACEITE ACALÓRICO DE PARAFINA

Hay personas que son capaces de cualquier cosa con tal de perder peso, incluso son capaces de perder la salud con dietas poco aconsejables y la ingesta de productos adelgazantes, lights y bajos en calorias repletos de sustancias químicas cuando menos sospechosas, y la mayoría de las veces tóxicas.




No puedo entender que ningún médico o dietista pueda recetar o aconsejar un aceite hecho especialmente para dietas hipocalóricas cuyo 90% en la composición es parafina.
¿Y qué es la parafina?
"Parafina es el nombre común de un grupo de hidrocarburos alcanos de fórmula general CnH2n+2, donde n es el número de átomos de carbono. La molécula simple de la parafina proviene del metano, CH4, un gas a temperatura ambiente; en cambio, los miembros más pesados de la serie, como el octano C8H18, se presentan como líquidos. Las formas sólidas de parafina, llamadas cera de parafina, provienen de las moléculas más pesadas C20 a C40. La parafina fue identificada por Carl Reichenbach en esta forma, en 1830.
Parafina, o hidrocarbono de parafina, es también el nombre técnico de un alcano en general, aunque en la mayoría de los casos se refiere específicamente a un alcano lineal o alcano normal — si posee ramificaciones, los isoalcanos también son llamados isoparafinas.
El nombre deriva del latín parum (= apenas) + affinis aquí utilizado con el significado de "falta de afinidad", o "falta de reactividad".
Generalmente se obtiene del petróleo, de los esquistos bituminosos o del carbón. El proceso comienza con una destilación a temperatura elevada, para obtener aceites pesados, de los que por enfriamiento a 0° C, cristaliza la parafina, la cual es separada mediante filtración o centrifugación. El producto se purifica mediante recristalizaciones, lavados ácidosy alcalinos y decoloración. Las refinerías de petróleo normalmente producen parafina. También se puede obtener mediante el craqueo térmico del petróleo, donde se rompen cadenas de carbonos y se añade calor 400º-650ºC.
La parafina líquida es una mezcla de alcanos más pesados; tiene diversos nombres y presentaciones, incluyendo nuyol, aceite de adepsina, albolin, glimol, parafina medicinal, saxol, o aceite mineral de USP. Se utiliza a menudo en la espectroscopia infrarroja, pues tiene un espectro IR relativamente sencillo. Cuando la muestra que se prueba se coloca sobre mezcla (una solución muy gruesa), se agrega la parafina líquida de manera que pueda ser separada en los discos que se probarán.
La parafina líquida medicinal se utiliza para ayudar al movimiento de intestino en las personas que sufren el estreñimiento crónico; pasa a través del tubo digestivo sin ser asimilada por el cuerpo, pero limita la cantidad de agua excretada."

(Wikipedia)


O sea, petroleo!!!
Y sí, hay un aceite acalórico de parafina "purísimo", como dice el mismo fabricante (ver descripcion del producto por el fabricante).
Este aceite lleva un mínimo porcentaje de aceite de oliva, y el resto es como el aceite de bebé Johnson's y similares, Paraffinum liquidum, pero sin perfume. Si estos aceites no están aconsejados ni para ponerlos en la piel ¿cómo se puede aconsejar ingerirlo?El Aceite de Parafina se utiliza también en la producción de velas, para antorchas y lámparas de aceite, cosméticos, en el tratamiento de pavimentos, pastas para modelar, papel encerado, lubricantes químicos, y también como productos laxantes y otros productos farmacéuticos.
El aceite de parafina es el término utilizado para describir cualquier mezcla de hidrocarburos saturados purificados obtenidos del petróleo. Todos los tipos de parafinas son incoloras, claras, aceitosas, no fluorescentes a la luz del día, inodoras e insípidas. Solamente cuando se calientan emiten un olor débil...




El fabricante asegura que "una cucharada sopera de aceite contiene 15 g de grasa.
Una cucharada de ACEITE ACALÓRICO contiene 1,5 g de grasa, lo que permite aliñar los alimentos generosamente."
O sea, tiene sólo un 10% de grasa comparado con cualquier aceite vegetal, porque el restante 90% es petroleo, así que puedes regar abundántemente tus ensaladas con petroleo, que según ellos no es tóxico y no tiene contraindicaciones, y sólo una ligera acción laxante como efecto secundario.
No se puede calentar... normal, siendo un derivado del petroleo.
Este aceite no es digerible, y su uso puede producir déficit de vitaminas y problemas digestivos y apenas aporta nutrientes...

Más información:
Salud180
Salud.es
Diario de Alhova
Medicadiet


Yo no lo ingeriría conscientemente.
Donde esté un buen aceite de oliva virgen extra con todas sus excelentes cualidades no tiene lugar ningún aceite sintético derivado del petroleo. Que tiene más calorías, sí, pues utiliza menos, y bien utilizado, y no te hará coger peso.
Tú eliges lo que comes, tú eres el responsable de tu salud.



19/5/13

ACABA CON LA GOTA!



La Gota es una afección que se caracteriza por una excesiva producción de ácido úrico, el cual se cristaliza y acumula en las articulaciones, sobre todo en las pequeñas, como las del dedo gordo del pie, aunque es posible que llegue a depositarse en articulaciones mayores como la de la rodilla, la del tobillo o el hombro. Estos depósitos se convierten en cristales de urato que generan muy dolorosas consecuencias.

.¿A qué se debe la gota?

Cada vez que consumimos proteínas, (en especial la de las carnes rojas) el organismo las procesa y queda como residuo un elemento llamado ácido úrico, el cual es usualmente eliminado del cuerpo principalmente mediante los riñones (a través de la orina) y en menores cantidades a través del sudor. Sin embargo, cuando la cantidad de ácido úrico se eleva en la sangre, este se deposita, como dijimos, en distintas partes del organismo urato los cuales produce los siguientes síntomas:

• Inflamación intensa.
• Sensación de fuerte presión o pulsación.
• Enrojecimiento del área
• Dolores intensos.



18/5/13

BRÓCOLI CON PIMIENTOS DEL PIQUILLO Y ALMENDRAS



Gracias al pdf  “Come + brócoli”  ya tenemos más ideas para comer esta superverdura aunque simplemente escaldada y ligeramente aliñada también resulta deliciosa. Hay quien solo la toma como guarnición de un segundo plato de proteína pero merece la pena probarla también siendo ella la protagonista.

La receta de brócoli con pimientos del piquillo y almendras es sencilla, colorida y disfrutamos del brócoli al vapor son el sabor de cebollita pochada y los pimientos y el crujiente del fruto seco.

Estos son los pasos:

Ingredientes
1 brócoli
1 cebolla
2 ajos
100 gr de pimientos del piquillo, una variedad de pimientos de Lodosa (Navarra, España) con denominación de origen. Pero sirve cualquier otro pimiento asado o crudo
50 gr de almendras crudas con piel

Elaboración



1. Cortamos los ramilletes del brócoli y retiramos los troncos. Lo cocemos al vapor en una vaporera o escaldado en agua hirviendo hasta que esté más blando pero aún crujiente

2. Paralelamente, cortamos la cebolla y los ajos en trocitos pequeños y los pochamos con sal en una sartén con un poco de aceite. Tras unos 10-15′, añadimos los pimientos troceaditos también y removemos unos minutos más.

3. Picamos las almendras en una picadora o en un mortero si queremos notar más los trocitos.

4. Servimos en una fuente o en platos individuales el brócoli calentito aliñado por encima con la cebolla y pimiento pochado (vigilamos si hay que eliminar exceso de aceite) y espolvoreamos encima la almendra. Si se quedase frío, podríamos gratinarlo un poco en el horno

5. Disfrutamos de esta combinacion de sabores y alimentos.

15/5/13

PANECILLOS, REGAÑÁS Y COLINES DE CENTENO Y ESPELTA INTEGRALES SIN LEVADURA

Ingredientes:
- 250 gr. de harina integral de espelta
-250 gr. de harina de centeno 
- 1 cucharada de aceite virgen (extra)
- 1 cucharadita de sal
- 4 sobres de gasificante (2 base y 2 ácidos). Atención, que no lleven edulcorantes ertificiales!
- 200 g. de agua + / - Es mejor ir añadiendo el agua poco a poco, así se controla la textura de la masa mejor.
- semillas de amapola o sésamo, o ambas dos.

Preparación:
- Mezclar las harinas en un bol o cuenco grande y ponerlas en forma de volcán.
-Poner en el centro del volcán el aceite, sal y el gasificante, y revolver todos estos ingredientes, hasta que se mezclen un poquito.
- Añadir el agua y comenzar a mezclar con la harina hasta lograr que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Amasar hasta lograr una textura suave y elástica.


- Se hacen tres montones más o menos iguales: uno de ellos se extiende con un rodillo sobre una superficie enharinada, se le da forma cuadrada y se corta en prociones cuadradas-rectangulares.
- Colocar en la bandeja del horno, sobre papel vegetal y meter en horno precalentado a 170º unos 20 minutos. Y aquí tenemos las regañás. Cuidado, que no se quemen que son finitas!
Se sacan y se dejan enfriar.



Mientras se hacen las regañás podemos ir formando los colines enrollándolos con las palmas de la mano, y luego procedemos igual: al horno unos 20-25 minutos.


Por último haremos los panecillos, que hemos dado forma y espolvoreado con las semillas de amapola o sésamo (o pipas de girasol, calabaza...)
- Colocar en la bandeja del horno, sobre papel vegetal y meter en horno precalentado a 170º unos 20-25 minutos (depende del tamaño que se le haya dado a los panes). Estarán cocidos cuando tengan un bonito color dorado y cuando al golpear en su base suenen a hueco.
- Sacar del horno, y colocar sobre una rejilla hasta que se hayan enfriado.



12/5/13

COMIDA S.A.



.

Cada bocado cuenta, cada comida cuenta.
Tú eliges qué comes, y con ello sus consecuencias para tu salud, la salud de los demás, y la del medio ambiente.

Para todos aquellos a los que no les dé miedo pensar, imprescindible el documental Food Inc., que habla sobre los peligros y sinsentidos de la industria alimentaria:
Food, Inc. es un documental estadounidense de 2008 dirigido por el cineasta ganador de un Emmy Robert Kenner.

La primera parte trata sobre la modifación que realizaron las grandes industrias en la producción de carnes. La segunda parte trata sobre la producción masiva de verduras.
La tercera parte, habla sobre las prácticas de Monsanto en la producción agrícola.

Es un documental sumamente recomendable. Verlo AQUÍ

Por una alimentación responsable y sana!


11/5/13

COMBINA BIEN Y DISFRUTA DE TU SALUD


Una alimentación sencilla se digiere mejor. El aparato digestivo «reconoce» los alimentos cuando no están demasiado mezclados entre si y forma los jugos digestivos adecuados a cada uno de ellos. Las enzimas o sustancias que actúan en la digestión de los nutrientes son diferentes para las frutas o las verduras, los cereales o los frutos secos, los lácteos o las legumbres.

En su estado natural los animales llevan una alimentación sencilla y no mezclan “varios platos” en la misma comida. Lo mismo ocurre con los niños pequeños, cuando se les presenta una arroz con “tropiezos” prefieren eliminar los tropiezos que sobran y comen sólo el arroz. Una comida sencilla, es mucho más fácil de digerir y asimilar que otra con muchas mezclas.

Las transformaciones que sufren los alimentos en el estómago e intestino, durante la digestión, son producidas por un grupo de sustancias o agentes químicos llamados enzimas que van en los jugos digestivos. Estas sustancias sólo actúan en condiciones favorables. Si las condiciones cambian no actúan bien y surge la fermentación y putrefacción de los nutrientes, y posterior intoxicación del organismo.

Cada una de las enzimas que intervienen en la digestión tienen su efecto sobre una clase de alimentos. Unas digieren los almidones, otras las proteínas y unas terceras las grasas. El reconocido fisiólogo ruso Pavlov demostró que cada tipo de alimento, da lugar a una actividad particular en las glándulas digestivas. La capacidad de acción del jugo gástrico varía de acuerdo con los alimentos que se consumen. Se forma un jugo ácido, con la carne, o casi neutro, con poco ácido clorhídrico con el pan, es decir varía su pH.

El aparato digestivo forma siempre las enzimas adecuadas para la digestión del alimento, como ya lo hemos dicho. Cuando comemos pan, el jugo digestivo formado es el adecuado para el pan, y cuando comemos queso, el aparato digestivo «reconoce» este alimento formando otro jugo digestivo diferente y adecuado a su digestión. Cuando los mezclamos, especialmente en grandes cantidades, no hay un buen «reconocimiento» ni una formación adecua da de jugos digestivos, con la consecuente mala digestión y la fermentación y putrefacción de la comida.

Las mezclas de los alimentos concentrados o de más costosa y larga digestión: pan, cereales, leche y sus derivados, legumbres, frutos secos, huevos, y por supuesto las carnes y los pescados, en la misma comida, dan lugar a una mala digestión. La fermentación y la putrefacción de sus componentes da lugar a sustancias tóxicas, que al ser absorbidas perjudican a todo el organismo. Esta es una de las causas más importantes de enfermedades. Igualmente ocasionan un sinnúmero de trastornos digestivos, que intentamos sean aliviados con bicarbonato, medicamentos antiácidos, y otros fármacos. Dañamos de esta manera el estómago y el intestino y luego los intentamos aliviar.

SIN MUCHAS MEZCLAS
Para evitar estos problemas aconsejamos una comida sencilla, sin muchas mezclas. Es mejor comer un poco más de lo mismo que añadir otros platos diferentes que traben la digestión.

Si mezclamos arroz con queso, legumbres con carne, frutos secos con leche, pan con legumbres, cereales con leche, huevos con queso, pescado con carne,.... provocamos una mala digestión. Ello no ocurre con los alimentos de más fácil digestión: verduras, hortalizas o frutas. Además, las mezclas de alimentos concentrados son mucho más perjudiciales cuando los ingerimos en grandes cantidades.

Es recomendable que comamos lo que nos alimenta sin muchas mezclas. Al mismo tiempo podemos comer lo mismo en forma más compatible, teniendo en cuenta que algunas mezclas son más recomendables que otras. Estamos hablando de asociaciones de alimentos, de combinaciones correctas o compatibilidad de alimentos que faciliten la digestión de lo ingerido.

Como regla general podemos elegir sólo un alimento concentrado en cada comida, y si añadimos otro diferente, siempre en muy pequeñas cantidades. Si comemos una ensalada y unas verduras añadimos unas patatas, al otro día pan, arroz o cereales, al siguiente unas pastas italianas o frutos secos, alguna vez unas legumbres o huevo.

Vamos a ver a continuación un pequeño estudio de las combinaciones de alimentos más perjudiciales para la digestión. Por ser un tema delicado recomendamos ir poco a poco. Por delante de las combinaciones correctas hay otros consejos a tener en cuenta: comer alimentos crudos (ensaladas y frutas), no comer en exceso o sin hambre, eliminar embutidos, conservas, fritos, etc., masticar e insalivar bien los alimentos, no utilizar condimentos fuertes,...

Las combinaciones correctas ayudan a mejorar la digestión de los alimentos, pero no es bueno que nos rompamos la cabeza pensando si se puede mezclar la lechuga con el tomate.

Para muchas personas será suficiente la información que aparece seguidamente sobre las combinaciones menos aconsejables.

COMBINACIÓN ÁCIDO CON ALMIDÓN
Los alimentos más ricos en almidón son: los tubérculos (patata, boniato, batata), los cereales (trigo, arroz, cebada, centeno, maíz...), las raíces (zanahoria, remolacha, nabo, ...), la castaña y la calabaza.

El almidón de estos alimentos se digiere por una enzima secretada en las glándulas salivares, la ptialina o amilasa salivar. Ahora bien, el contacto con cualquier sustancia ácida impide la acción de esta sustancia. Los ácidos de los tomates, naranjas, limones, pomelos, manzanas ácidas, piña, ... son suficientes para impedir una buena acción de la ptialina salivar, ya no digamos los ácidos más fuertes del vinagre, bebidas alcohólicas, tomate frito, ...

Cuando acompañamos los alimentos ricos en almidón con una sustancia ácida no comienzan a digerirse bien en la boca. A pesar de todo continúa su digestión en el duodeno (primera porción de intestino delgado a la salida del estómago), bajo la acción de los jugos del páncreas. Pero cuando no se digiere en condiciones en los primeros tramos, difícilmente tendrá lugar su correcta digestión en los siguientes, y al cuerpo le resulta un gasto de energía extra. Cuanto más perfecto sea el trabajo en la boca más aliviada quedará la tarea del páncreas y mucho mejor será la digestión del almidón. Por ello no se aconseja unir en la misma comida almidones (patatas, pan, arroz y otros cereales, castañas, ...) con fruta ácida, vinagre, tomate frito,...

ALMIDÓN CON PROTEÍNA
Los alimentos más ricos en proteínas, de más a menos calidad son: los frutos secos (nueces, avellanas, almendras, pistachos, piñones, coco, pipas de girasol y calabaza, ...). No confundirlos con la fruta seca dulce (higos secos, uvas pasas, ciruelas pasas, dátiles) que como su propio gusto indica, son ricos en azúcares; los derivados de la leche (leche, yogur, queso, requesón), los huevos, y finalmente los pescados y las carnes. Igualmente los cereales y las legumbres contienen bastantes proteínas.

El investigador Chittenden demostró que el ácido clorhídrico libre, en un porcentaje de tan sólo el 0,003 % es suficiente para suspender la acción d e la ptialina oamilasa salivar sobre el almidón, y que un ligero aumento de esa acidez no sólo detiene esa acción sino que destruye la enzima. Los alimentos ricos en proteínas son digeridos por la pepsina del estómago pero esta reacción sólo puede llevarse a cabo en presencia de un medio ácido que es proporcionado por el ácido clorhídrico. Las condiciones de acidez requeridas para la digestión de las proteínas son las que impiden la acción de la saliva sobre los almidones.

El fisiólogo Stiles afirma que: «la ptialina es extremadamente sensible al ácido. Puesto que el jugo gástrico es muy ácido es obvio que la digestión salivar debe detenerse en el estómago». No siempre el jugo gástrico es ácido ya que cuando comemos los almidones solos o acompañados de verduras o grasas, y ésta es la mejor manera de comerlos, el jugo formado en el estómago es alcalino. En esas condiciones la ptialina o amilasa salivar trabaja de forma óptima en la digestión de los almidones.

Como vemos, las proteínas requieren un medio ácido para su digestión, mientras que los almidones, por el contrario, lo necesitan alcalino. Si comemos un alimento proteico (carne, pescado, huevo y queso, en especial) con un almidón (los de más difícil digestión son los cereales), se vierte enseguida un jugo gástrico para digerir la proteína, y debido a esa acidez la digestión del almidón queda inhibida de forma inmediata. La ptialina no puede actuar y surge la mala digestión. Ejemplos de esta mala combinación son sobre todo: pan, arroz o patatas con carne o pescado, bocadillo de queso; pan, galletas y cereales con leche, huevos fritos con pan, carne y pescado en la misma comida, ... Las combinaciones más suaves de este grupo son algo tolerables si los comemos en pequeñas cantidades: patatas y frutos secos, patatas con verduras y un poquito de queso, ....

ALMIDÓN CON AZÚCARES
La digestión del almidón comienza normalmente en la boca con la saliva y continúa, sí las condiciones son adecuadas, en el estómago durante algún tiempo. Los azúcares sólo se digieren en el intestino delgado. Cuando tomamos azúcares solos, pasan rápidamente del estómago al intestino. Si los tomamos con otros alimentos, permanecen en el estómago por algún tiempo, hasta que se completa la digestión del resto de los alimentos. Como los azúcares tienden a fermentar muy rápidamente en las condiciones de calor y humedad que existen en el estómago, ese tipo de espera casi garantiza su fermentación.

Las mermeladas, compotas, azúcares industriales (blanco, moreno o fructosa), la miel, añadidas al pan, galletas, pasteles, cereales,.. etc., producen fermentación. El pan relleno de pasas, dátiles, ciruelas pasas o higos, fermenta con mucha facilidad.

Se ha comprobado además que al ingerir azúcar con almidón se obstaculiza infaliblemente la digestión de este último.

Algo similar ocurre con la COMBINACIÓN PROTEÍNA CON AZÚCARES. El azúcar fermenta con facilidad esperando que las proteínas se digieran en el estómago y además frenan la formación de los jugos gástricos y la actividad del estómago.

GRASA CON PROTEÍNA
El profesor Mc. Leod dice: «Se ha demostrado que la grasa ejerce una marcada influencia inhibiendo la secreción del jugo gástrico. La presencia de grasa en los alimentos disminuye la secreción gástrica y frena la digestión de las proteínas. Las carnes grasas son de muy difícil digestión».

Los alimentos como la mantequilla, la nata, los aceites y las salsas con mucha grasa no deberían ser consumidas junto con frutos sec os (nueces, avellanas, almendras), quesos, huevos, carne y pescado.

Es bueno saber que las verduras en abundancia, especialmente crudas (ensaladas), contrarrestan los efectos negativos de la grasa.

PROTEÍNAS DIFERENTES
La unión de diferentes alimentos ricos en proteínas en la misma comida dificulta una buena digestión. Si en la misma comida introducimos: carne y queso, frutos secos y carne o pescado, huevos y pescado, huevos y leche, carne y pescado, queso y frutos secos,... etc ., aseguramos una mala digestión.

Al mezclar las proteínas sobrepasamos además con facilidad la necesidad en este elemento del organismo. El exceso de proteínas es perjudicial para el organismo, puede favorecer la obstrucción de los vasos sanguíneos y da lugar a sustancias muy tóxicas: urea, ácido úrico, etc...

Otra COMBINACIÓN importante a tener en cuenta es la de no mezclar FRUTA ÁCIDA CON FRUTA MUY DULCE en la misma comida. De lo contrario provocamos una fermentación y mala digestión ya que necesitan una digestión diferente. Por ejemplo higos secos con naranjas.

El MELÓN Y LA SANDÍA son alimentos que necesitan escasa digestión en el estómago y cuando los comemos solos pasan en pocos minutos al intestino. Cuando los ingerimos con otros alimentos son retenidos en el estómago, donde fermentan y dan gases. Cuando comemos melón con jamón, nos sienta mal el jamón y la mezcla, no el melón.
Melón y sandía siempre solos, no deben mezclarse ni entre ellos.

NO COMER POSTRES
Los postres se comen siempre después de las comidas, una vez que se ha comido hasta la saciedad, muy frecuentemente más de lo que uno realmente necesita. Los postres, que consisten normalmente en pasteles, tartas, natillas, helados, frutas dulces, etc., fermentan, forman gases y nos trastornan el estómago. Es mejor comerlos solos, a media tarde, con una infusión suave, por ejemplo..


Quiero poner aquí muy claro que el tema de las combinaciones alimenticias aun siendo un punto importante, se sitúa por detrás de otras recomendaciones alimenticias. Antes de conocer y practicar, al menos un poco de lo visto en este apartado, recomendamos hacer una comida sencilla, elegir alimentos vivos (frutas y verduras), comer despacio y en tranquilidad, sentarnos a la mesa olvidando las preocupaciones de la vida diaria, iniciar la comida con alimentos crudos, comer de la forma más consciente posible, elegir alimentos de buena calidad, eliminar los alimentos perjudiciales para la salud, descansar lo más posible después de comer, masticar y ensalivar bien los alimentos, no comer sin hambre, no comer en exceso, levantándonos ligeros de la mesa... todas estas recomendaciones son más importantes que el hecho de respetar las compatibilidades.

Para aquellos que se inician en una alimentación sana es suficiente en un principio hacer una comida lo más sencilla posible, sin muchas mezclas de alimentos, eligiendo un alimento concentrado por vez. Recordando siempre que es mejor comer un plato que siete platos, el postre, la copa y el puro. Esto último es garantía de mala digestión, y de mala salud.

Debemos tomarnos el tiempo suficiente para conocer y probar poco a poco las compatibilidades más importantes, sin prisas y sin exigirnos demasiado. El mismo cuerpo nos indicará la buena o mala asociación o combinación de alimentos. Cuando hacemos muchas mezclas y mal combinadas sufriremos con más frecuencia trastornos digestivos, gases intestinales, pesadez digestiva, etc...Es otra manera de aprender...por exclusión.

Si queremos aprender todo de repente podemos correr el peligro de no entender nada y nos sentiremos mal por no llevar bien las combinaciones. Podemos, en un principio, intentar hacer una comida sencilla, en la que haya alimentos fáciles de digerir. Elegimos sólo un alimento concentrado en cada comida: pan, patatas, arroz y otros cereales, frutos secos, derivados de la leche (yogur, cuajada, queso fresco, requesón), huevos, legumbres... La comida debe ser algo «ágil» y agradable, aunque en un principio nos cueste un poquito el cambio. No necesitamos sentirnos mal ni culpabilizarnos por no llevarlo mejor. Poco a poco recorremos el camino y aprenderemos no sólo lo que nos va bien, sino también algo tan importante como eso, la actitud ante la mesa. La mesa es un lugar para disfrutar de la comida, de encuentro, un momento para compartir y agradecer, no de tragar y rellenar el “hueco” del estómago.

Cualquier cambio positivo, por pequeño que éste sea, será un paso de gran valor en camino de la salud y de la armonía. Mira donde te encuentras y recorre el camino sin mirar lo que te falta, ponte a caminar y no busques una disculpa para no hacerlo. Nunca te sientas culpable de no hacerlo perfecto, la perfección ideal no existe en nuestro planeta, está bien si haces lo mejor que puedes y sin engañarte.
«Quien quiere cambiar busca los medios, quien no lo quiere busca una disculpa», dice el proverbio. No olvides que una mezcla excesiva de alimentos es mucho peor cuando comemos en exceso.

¡A comer!


Para saber más:
La Combinación de los Alimentos. H. M. Shelton. Editorial Obelisco
Alimentos para la Salud. Carmelo Bizkarra, María Ruiz. Zuhaizpe





PRÁCTICA DE UNA ALIMENTACIÓN SANA.

A continuación vemos un ejemplo sencillo para llevar una alimentación sana teniendo en cuenta las combinaciones de alimentos para mejorar la digestión. Puede ser una pequeña guía para comenzar a desarrollar la propia creatividad en la preparación de una alimentación equilibrada y rica.

Desayuno
Medio kilo de fruta fresca del tiempo, de una sola clase o un zumo. Y si queremos un poco de yogur o queso fresco tipo Burgos. En tiempo frío podemos añadir un infusión: menta poleo, manzanilla, hierbabuena, melisa, anís,...

Comida
Un primer plato de ensalada variada (lechuga, zanahoria, remolacha, pimiento, pepino, nabo, rábano, media docena de aceitunas negras, col finamente cortada, semillas germinadas, escarola, maíz tierno, guisantes, tomate bien maduro, aguacate). Si elegimos, para variar de un día a otro, cinco o seis de estos alimentos es suficiente, aliñado con un poco de aceite de oliva crudo, de primera presión y en frío, sin refinar, y un poquito de limón. Podemos sustituir el aceite por una salsa de aguacate u otra salsa suave.

Si queremos, sustituimos la ensalada por un zumo de zanahoria, zanahoria con manzana, apio con manzana, zanahoria con remolacha roja y manzana, zanahoria con pepino y manzana,...etc.

Un segundo plato de verduras con patata, arroz (otros cereales), calabaza, castañas, boniato, legumbres, etc...

Cena
Tenemos dos alternativas sanas:

a) Una ensalada variada de primero. Un segundo plato de verduras no demasiado cocidas enteras o en puré. Añadiendo un puñado de nueces, almendras, avellanas o cantidades equivalentes de frutos secos; o un derivado lácteo (yogur, cuajada, queso fresco, requesón) en las cantidades arriba citadas.

Ocasionalmente algún huevo acompañando a la verdura, pasado por agua, cocido o en tortilla (tortilla de calabacín, pimientos, espárragos, espinacas, perejil, puerros, guisantes, etc...). Cocemos la verdura antes de hacer la tortilla. Recomendamos no comer más de dos huevos a la semana.

De vez en cuando, para el que no quiera dejarlo, un poco de pescado o carne no grasa; cocidos, a la plancha o al horno con apenas aceite.

b) Si no tienes mucha hambre, durante el verano, o cuando estás algo “delicado” puedes comer medio kilo de fruta fresca del tiempo o un poco más. Es recomendable por la noche que sean frutas dulces o semidulces.

Si nos conviene, alternamos y cambiamos la comida por la cena, no hay problema, aunque siempre es conveniente cenar poco y no comer nada más después de las 22:00 h.



6/5/13

¡OJO CON LA SUCRALOSA!


“Nunca se ha probado que la sucralosa sea segura para el consumo humano” - Dr. Joseph Mercola

Mientras saboreaba unos duraznos al jugo que había logrado identificar como lo más saludable dentro de una desalentadora oferta de “comida chatarra”, disfrazada de refrigerio, en la nueva tienda cercana a mi oficina, noté un sabor extraño: el azúcar había sido reemplazado por sucralosa.

Un sabor inusual y desagradable. Al llegar a la oficina y luego de hacer una breve búsqueda en internet, me encontré con que el amigable nombre de sucralosa era sólo un invento del nombre real de la molécula 1′,4,6′-Triclorogalactosucrosa.

¿Qué información nos da uno de los fabricantes sobre el 1′,4,6′-Triclorogalactosucrosa?

“En palabras simples, el endulzante con el mejor sabor. Responsable de atraer la atención general al ser apta para el consumo de todo tipo de públicos, desde niños, hasta embarazadas, incluso diabéticos, la sucralosa es la mejor opción para mantener una vida relajada, sana y libre de calorías. ¿Es necesario decir algo más, cuando Cero K habla por sí solo?”

La triste realidad, muy distinta a la información optimista y superficial que nos entrega el fabricante, es que a la molécula original de azúcar se le han agregado tres moléculas de cloro y, al final de un largo proceso químico patentado, la molécula ha quedado tan alterada que la misma está más cerca del Agente Naranja o del DDT que del azúcar. De hecho, no es de extrañar que varias empresas químicas ofrezcan sucralosa en las góndolas de supermercados.

Este tipo de “azúcar” no se encuentra en ninguna parte en la naturaleza y, por lo mismo, el cuerpo no lo puede metabolizar. Es por eso que se publicita como cero calorías, porque el cuerpo humano no lo puede digerir. Sin embargo, de acuerdo con la literatura científica existente, entre el 11 y el 27% de la sucralosa sí es absorbida por el sistema digestivo e incorporada en las células grasas.

¿Qué impacto tiene esa molécula en la salud de nuestro organismo?

La sucralosa destruye las bacterias beneficiosas

Hace tres años, un estudio realizado en animales y publicado en el Journal of Toxicology and Environmental Health, descubrió los siguientes problemas relacionados con la ingesta de sucralosa:
Reducción en un 50% de las bacterias intestinales beneficiosas
Aumento del pH intestinal
Aumento del peso corporal
Absorción por células grasas
Consecuencias en los niveles de P-glicoproteínas (P-gp) de manera significativa, de forma que los medicamentos podrían no ser absorbidos. En términos de salud humana, esto significa que los medicamentos usados en quimioterapia, tratamiento de SIDA y afecciones al corazón podrían simplemente transitar por el intestino en lugar de ser absorbidos.

El hecho de que la sucralosa destruya hasta el 50% de la flora intestinal es realmente preocupante, pues ésta ayuda a mantener el equilibrio general de los microorganismos beneficiosos y no beneficiosos en el cuerpo, así como a mantener el sistema inmunológico y la salud en general.

Muchas personas ya poseen una flora intestinal deficiente debido a su predilección por los alimentos procesados, por lo que se recomienda prácticamente a todas las personas consumir una buena fuente de probióticos de buena calidad.

Nunca se ha probado que la sucralosa sea segura para el consumo humano

Únicamente se realizaron y publicaron dos pruebas en humanos sobre la sucralosa antes de que la FDA la aprobara para el consumo humano. Estas dos pruebas solamente incluyeron un total de 36 personas. Peor aún, la prueba más larga duró sólo cuatro días, y fue exclusivamente para analizar la sucralosa en relación con las caries dentales y no con la tolerancia humana. En cuanto a la determinación del consumo de sucralosa en el cuerpo humano, solo se estudió a ocho hombres. De acuerdo con ese estudio en particular, la FDA permitió que los resultados fueran generalizados como representativos y considerados como “seguros” en toda la población humana.

Este es un error potencialmente devastador, ya que algunos grupos son más susceptibles que otros a los efectos adversos, como lo son los niños, las personas de la tercera edad y los enfermos crónicos.

Existen argumentos de que la FDA ha revisado más de 100 estudios sobre la sucralosa, los cuales señalan que es un producto seguro. Sin embargo, los mismos estudios revelaron una serie de problemas, como por ejemplo:
Una reducción de los glóbulos rojos, signos de anemia en niveles por sobre los 1500 mg/kl/d.
Un aumento en la infertilidad masculina, al interferir en la producción de esperma y en la vitalidad, así como lesiones en el cerebro en dosis más elevadas.
Un aumento de riñones calcificados.
Abortos espontáneos en casi la mitad de la población de conejos alimentados con sucralosa, en comparación con cero aborto en el grupo de control que no fue alimentado con sucralosa.
Un porcentaje del 23% de mortalidad en conejos, en comparación con el 6% en el grupo de control.

Otro estudio, publicado en el Journal of Mutation Research, descubrió que grandes dosis de sucralosa, del orden de 136 g/día, estaban relacionadas con daños en el ADN de ratones.

La sucralosa contamina el agua

Finalmente, este endulzante artificial contamina el agua. Científicos en Estados Unidos han descubierto que la sucralosa es un gran contaminante de aguas servidas, superficiales y subterráneas. En muestras de agua tomadas en 19 plantas de tratamiento de agua potable en Estados Unidos, se encontró presencia de sucralosa en 15 de las 19 plantas analizadas; en el agua tratada de 13 de 17 plantas y en 8 de 12 sistemas de distribución de agua potable.

La cantidad promedio de sucralosa en las fuentes de agua y agua tratada fue de 440 ng/L y de 350 ng/l respectivamente.

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista Environmental Science & Toxicology:

“Además del subconjunto de las plantas de tratamiento de agua potable, junto con el sistema de distribución de agua analizada, se descubrió que los compuestos persisten independientemente de la presencia de cloro residual o clorominas… Los resultados de este estudio confirman que la sucralosa es un compuesto indicador… en la presencia de otros compuestos recalcitrantes en el agua potable final.”

Los compuestos recalcitrantes son compuestos orgánicos o sintéticos que se resisten a ser descompuestos por procesos químicos, como los empleados por las instalaciones de tratamiento de agua. Esto es un problema, debido a que la sucralosa particularmente puede ser perjudicial para la salud humana y la contaminación parece estar muy extendida en el suministro de agua, al menos en Estados Unidos.

Cómo eliminar el hábito por los endulzantes artificiales
Los antojos por lo dulce son muy comunes por una simple razón, el azúcar es tan adictiva como la cocaína. Lamentablemente, el uso de endulzantes artificiales no reducirá estos deseos ni aumentará la sensación de saciedad. Por el contrario, como se mencionó anteriormente, es probable que esté empeorando las cosas.

El cuerpo también desea dulces cuando se le niega el combustible que necesita. El azúcar (y los carbohidratos de granos) es un combustible muy rápido y puede proporcionar al organismo la energía necesaria cuando se le está agotando. Una vez más, el uso de endulzantes artificiales no engañará al organismo haciéndolo creer que ya se le ha suministrado azúcar; sino que necesitará más dulces, porque no obtuvo el impulso energético con ese sabor dulce.

Una muy buena solución para ayudar a frenar los antojos es mediante la determinación del tipo nutricional, el cual indica los tipos de alimentos que cada cuerpo necesita para que el organismo esté pleno y satisfecho.

Curiosamente, el experto en nutrición y ejercicios Ori Hofmekler informó recientemente sobre un increíble beneficio de la cafeína que puede ser de gran utilidad. A quien le guste el café, tomar café orgánico (sin azúcar ni crema) puede ayudarle a eliminar los antojos por los dulces, ya que la cafeína es un antagonista de los receptores opioides.

Como ya es sabido, el azúcar se une a los mismos receptores opioides que la cocaína y otras substancias adictivas. Pero una vez que un antagonista de receptor opioides ocupa ese receptor, impide volverse adicto a cualquier otra cosa. Por lo tanto, la cafeína podría atenuar el impacto negativo del azúcar.

Sin embargo, existen algunas advertencias al usar esta estrategia:
Solo beber café orgánico (ya que proviene de un cultivo sin pesticidas)
Beberlo negro, sin azúcar, endulzantes artificiales ni crema
Sólo beber café por las mañanas, antes de hacer ejercicio
Limitar el consumo a no más de dos tazas.
Además de comer bien según el tipo nutricional, se recomienda tratar los componentes emocionales de los antojos por los dulces.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...